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Mas allá de todos los trámites que uno tiene que hacer, en lo emocional no me fue tan traumático. Eso que el lugar me encantaba y me sigue encantando. Es que me fui mentalizando de a poco. Cuando estaba esperando el 2 para volver a casa y veía pasar el 148 pensaba, a partir del lunes te voy a usar a vos nene. En vez del 2, el 82 o el 74, serán el 148 o el C1. En vez de Waitrose será Morrisons. El fin de semana estaba saltando en una pata, ansiosa por instalarme en el depto nuevo. O no seré muy arraigada quizás. Probablemente. Se ve que ya estaba como para un cambio. Cuesta, sí, aunque lo queríamos hacer (con mi amiga con la que me mudé), nos costaba dar el paso. Pero el destino decidió por nosotros y nos dió el empujón final. El depto se vendió asi que no había otra opción que mudarse.
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Mi antiguo barrio me encanta, y si tuviese que elegir lo eligiría de nuevo. El nuevo es más barato vio? Y me gusta, está bien, pero no me fascina como mi querido barrio de don Sherlock. Pero es cuestión de acostumbrarse, de conocer, adaptarse, aprender, incorporar, cambiar (de supermercado por ejemplo!!).
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Goodbye Sherlock´s Village (aka Baker Street). Hello Villa Pastor (aka Shepherd´s Bush). Estás un poco más allá pero te estoy tomando cariño.