Adiós, amigo...

Galmo, querido amigo. Estoy hace días tratando de entender, de digerir, de aceptar. Y buscando palabras para reflejar mis sentimientos y pensamientos, pero no hay caso. No tengo palabras...

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Es que no me hago a la idea de que alguien como vos, tan positivo y lleno de vida, tan jóven y sano, ya no esté con nosotros. Así, de repente y sin preaviso. Sin anestesia. Sin decir adiós en vida.

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Habíamos quedado para vernos el lunes en Madrid, pero ese día fue muy tarde. Es verdad eso de que la vida es hoy, y mañana no se sabe...El jueves pasado te fuiste a dormir, y nunca despertaste...

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Nos conocimos en Londres en el 2002 y fue allí mismo donde te vi y abracé por última vez hace unos meses...tantos buenos momentos compartidos. Te busco en fb y ya no estás, con tus maravillosas fotos y desopilantes y divertidísimos relatos. Entonces te busco en cualquier lado, en Google o en el Clarín. O el otro día entre el gentío mientras caminaba por Sol.

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Entre mis fotos sí te encuentro. Y me vienen miles de lindos recuerdos, y sólo me queda sonreír.

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Sí que estás, acá mismo, en mi corazón y en mi memoria.

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Chau Galmo. Te voy a extrañar...